Cuando se habla de innovación, no tiene porque hablarse de grandes tecnologías.
Un producto pensado y diseñado, puede resultar muy novedoso; el desafío está en encontrar el problema funcional a resolver y/o el concepto a transmitir.
Estos son 6 ejemplos de como puede variar algo tan cotidiano como un saquito de te.
Tpod: el espíritu lúdico como valor agregado. La etiqueta del saquito se convierte en un barquito que flota en la taza.
Tea Forte: el saquito es una pirámide y la etiqueta una hoja, dándole un vínculo con lo natural, algo que es muy valorado entre los conocedores del buen te.
Green Berry Tea: el saquito es un pájaro con la técnica de origami, también enfocado en transmitir el concepto de naturaleza.
Tea stick: un te práctico para prepararlo en cualquier momento porque no hace falta cuchara para revolverlo.
Cool Tea: la solución para que el saquito no esté dando vueltas por la taza, se sostiene al borde de la misma.
Royal Tea: éste es el más bizarro de los ejemplos, para tomar un te con los líderes.
3 de septiembre de 2009
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La calidad de diseño en función al producto. Impecable
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