Pero esta diferencia ¿es importante para las personas ajenas al diseño? ¿los artistas necesitan igualmente marcar esta diferencia? O somos nosotros los que nos empecinamos en poner cada cosa en su lugar, para ser conscientes de lo que estamos haciendo.
Muchas veces el medio nos "obliga" a querer resolver este dilema, por ejemplo cuando un cliente que no tiene clara su identidad quiere torcer el concepto de comunicación por caprichos, como si esto fuera una obra de arte. En esos casos debemos responder con ideas claras de lo que estamos haciendo. Y es por eso que siempre volvemos a preguntarnos la diferencia entre el arte y el diseño.
Webdesigner Depot publicó un post con wallpapers creados por John O'Nolan, en los que que propone una serie de afirmaciones sobre este tema, que sirven perfectamente para poner un poco mas de luz sobre este dilema.
El buen arte se interpreta. El buen diseño se entiende.
El buen arte es un talento. El buen diseño es una habilidad.
El buen arte es un gusto. El buen diseño es una opinión.
El buen arte inspira. El buen diseño motiva.
El buen arte envía un mensaje diferente a todos. El buen diseño envía el mismo mensaje a todo el mundo.
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