Aunque parecen imágenes salidas de renders de algún software de 3D, son en realidad, pinturas hechas a partir de la técnica llamada Gouache (una especie de acuarela opaca).
El autor de estas genialidades se llama Kazuki Takamatsu, un japonés nacido en 1978 y graduado en la Universidad de Arte y Diseño de Tohoku.
De sus pinturas en blanco y negro, nacen mundos oníricos y melancólicos habitados por figuras femeninas que parecen maniquies de cera y espíritus de animés.
En definitiva, su obra es una invitación para el disfrute visual.
29 de septiembre de 2009
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magnifica la tenica, nunca la habia visto, a simple vista parece dificil
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